jueves, 30 de agosto de 2012

A SUDDEN GUST OF WIND

Si alguna vez te has interesado por la fotografía y has intentado tomar una instantánea distinta es posible que hayas buscado el momento decisivo. Hoy en día gracias a la popularización de la fotografía y al fenómeno de la pérdida del aura que explicamos en la entrada anterior, podemos contemplar habitualmente por la calle en la playa y en diversos sitios unas formidables cámaras réflex que haciendo uso del modo automático, nunca manual sirven para hacer unas extraordinarias fotos del grupos de amigotes en la playa, de la discoteca con copa en mano o de los colegas sentados en una terraza tomando una cervezita o simplemente travestidos de la camiseta del Barsa, el Madrid o la Roja. Eso sí, todos poniendo cara de foto, ya sea buscando su perfil idóneo o mostrando una expresión grotesca que sin duda hará en el futuro la delicia de rancias y casposas tertulias donde contar las batallitas del momento. Como podrás comprobar las redes sociales están plagadas de este tipo de fotos.

No obstante, como decía al principio quizá hayas intentado hacer fotos distintas, por ejemplo disparar a alguien cuando no se da cuenta o yendo más allá, salir con tu cámara de fotos a la calle y buscar el momento en que pasa algo, alguien que se cae, un coche que se da un golpe, etc. Ese modo de fotografiar es lo que se denomina "el instante decisivo" y fue Henri Cartier Bresson el que lo puso de moda con su pequeña leika allá por los años 50.

H. C. Bresson,.Seminaristas a la salida de misa. Roma 1959
Él salía a la calle y buscaba la instantánea del momento decisivo, congelar una determinada acción e inmortalizarla a través de la fotografía. La tradición de la herencia decimonónica y el pictorialismo fotográfico habían tenido mucha importancia hasta entonces. La fotografía se componía con sumo cuidado para que todo quedase muy bien.

Sin embargo han ido apareciendo otros modos de hacer fotografía donde incluso Cartier Bresson ha quedado superado. Hay un fotógrafo, Jeff Wall (tiene su propia página en facebook  https://www.facebook.com/jeffwallphotographs donde puedes ver alguna de sus fotografías) que ha sido capaz de romper incluso el mito de de C.B. Fíjate en la fotografía que viene a continuación:

Jeff Wall. A Sudden Gust of Wind. 1993

He puesto la foto grande para que se vea bien. A primera vista podríamos pensar que al igual que Cartier Bresson ha salido cámara en mano para buscar el climax, el momento decisivo de un hecho o una acción para fotografiarlo. Observa cada uno de los personajes y lo que les ocurre. Sin embargo es una fotografía totalmente construida. Nada es casual en ella o fruto del azar, empezando por la misma fotografía en si ya que es un remake de una ilustración japonesa de 1830 que se haya en el museo británico y es obra del artista Katsushika Hokusai, aquí la tienes:


La fotografía de J. Wall es una construcción en toda regla, habiendo hecho más de 100 fotos con los personajes o los elementos de la naturaleza o los papeles que se lleva el viento estuvo más de 1 año montando la imagen en su estudio. El resultado fue una diapositiva gigante montada en una caja de luz. Así pues la imagen  contiene un alto contenido pictórico y compositivo.

En todas sus fotografías encontramos una dialéctica peculiar, es un juego de conceptos opuestos. Por un lado la ciudad al fondo y el campo donde se desarrolla la acción, dos personajes urbanos y dos personajes rurales. Los rurales se agachan y protegen frente al viento mientras que los urbanos son vencidos por la fuerza del mismo.

Si la fotografía convencional, Cartier Bresson tiene la capacidad de capturar el instante y el momento, la fotografía construida de Jeff Wall se basa en el "no acontecimiento" es algo parecido al cine o la pintura, un montaje y una puesta en escena de personajes ficticios sin relación o interacción entre si.

Hoy en día con photoshop u otros programas de diseño sería quizá mas fácil componer este tipo de fotografías. Hay quien puede pensar que la fotografía es un arte menor pero como puedes observar detrás de los grandes fotógrafos siempre hay una matriz disciplinar y un universo compositivo fruto de muchos años de experiencia, de haber visto muchos cuadros y películas y de haber meditado durante mucho tiempo la composición.

Si alguna vez te animas a hacer otro tipo de fotografía que no sea la de amigotes de chiringuito y playa, te animo a que veas buenas películas, te fijes en los planos y encuadres y profundices en la pintura y en la historia de la fotografía, poco a poco te irán surgiendo ideas o quizá te desanimes un poco y digas "nunca podré hacer algo así" y tus instantáneas te parezcan malísimas en comparación con las de los grandes maestros, pero al fin y al cabo, ese...   es otro cantar.